lunes, 4 de febrero de 2013

Seguridad en la cuna, a considerar

SEGURIDAD EN LA CUNA Mientras esté acostado en la cuna, su bebe permanecerá a solas la mayor parte del tiempo, por lo que debe estar en un entorno lo más seguro posible. Las caídas son las lesiones más habituales, a pesar de que son las más fáciles de prevenir. Existen más probabilidades de que un niño se caiga de la cuna cuando el colchón se coloca demasiado alto o cuando la barandilla lateral es muy baja. Si utiliza una cuna nueva o fabricada a partir de 1985, esta cumplirá con los requisitos de seguridad exigidos. Si piensa utilizar una cuna más antigua, verifique si cumple con los criterios que figuran a continuación. La separación entre los barrotes de la cuna no deberá superar los 6 cm. para que al bebé no le quede la cabeza atrapada. No debe haber ningún hueco en la cabecera ni en los pies de la cuna, para que el bebé no pueda meter la cabeza. Si la cuna tiene salientes puntiagudos en las esquinas, desatorníllelos o córtelos. Si la ropa del bebé llegara a engancharse en los salientes, el bebé podría estrangularse. Muchas cunas antiguas se pintaron con pinturas que tenían plomo. Si un bebé mordisquea la barandilla de una cuna pintada con este tipo de productos (algo bastante habitual), podría intoxicarse. Como medida de precaución, lije y elimine la pintura vieja y vuelva a pintar la cuna utilizando barniz de alta calidad. Deje que la cuna se seque en una habitación bien ventilada. Luego, coloque tiras de plástico (de venta en la mayoría de tiendas de artículos para bebes) sobre la parte superior de la barandilla. texto original
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